Esta serie aúna el sueño americano y la publicidad. Con esta suma prometedora nos trasladan a los años 60,
esos adorables años 60, donde todo el mundo capitalista estaba asentándose fuertemente en las grandes ciudades del mundo. Vio nacer y crecer a un grupo muy elitista de hombres que son responsables de lo que hoy en día es el alimento de los medios de comunicación y de toda una civilización, una publicidad de la que no podemos prescindir aunque quisiéramos.
Hay muchas razones por las que no os podéis perder esta serie: la primera es
Don Draper, interpretado por
Jon Hamm, que por sí solo es capaz de consolidar una serie. Otra razón es fabuloso
elenco de secundarios y esa actitud de no buscar la empatía del público. Luego está los detalles, todo está estudiado al milímetro, incluso los
diálogos que conllevan a conversaciones brillantes. No nos podemos olvidar de dos razones que nos acompañarán durante todas las temporadas,
el humo y el buen whisky. Y es que estos dos
mundos son indispensables a la hora de cerrar un trato, para ahogar las penas o simplemente a modo de inspiración. Por último, están los
títulos de crédito que nos abren apetito con una grafía que se asemeja a la de
Saul Bass que está ligada con la música de RJD2 y su oscuro tema,
A Beautiful Mine. Además, Los Simpson no han tardado
en parodiarla y eso sigue significando algo, ¿no?
Así que aquí os dejo el principio de un nuevo mundo lleno de publicidad, tabaco, whisky y mucha creatividad. Sólo tú puedes seguir explorándolo.